7 maneras de apoyar la desintoxicación en una dieta cetogénica

Internet y las redes sociales están llenas de historias exitosas de dieta cetogénica, y los adherentes reportan beneficios como la pérdida de peso dramática, una mayor energía y una mejor función cerebral. Sin embargo, el éxito inicial que muchas personas experimentan con la dieta a menudo es seguido por una situacion obstinada en la que el peso corporal se niega a ceder más. ¡Esta situacion puede ser frustrante, pero no significa que debas tirar la toalla! Apoyar sus vías de desintoxicación puede reiniciar su metabolismo, ayudándole a superar su meseta de pérdida de peso y continuar disfrutando de los beneficios de una dieta cetogénica.

Miles de productos químicos hechos por el hombre se liberan en nuestro medio ambiente y se incorporan a los productos de consumo cada año. Las industrias no están obligadas a probar la seguridad de estos productos químicos antes de que salgan al mercado, dejándonos en la oscuridad sobre sus impactos a largo plazo en la salud. Sin embargo, un creciente cuerpo de investigación indica que estos químicos están lejos de ser seguros.

De hecho, muchos de ellos se acumulan en nuestra grasa corporal, desencadenan desequilibrios hormonales y acumulación de grasa corporal. Cuando se pierde grasa corporal, como en una dieta cetogénica, estas sustancias químicas se liberan de la grasa a la circulación sanguínea, donde causan estragos en la salud metabólica y pueden afectar aún más la pérdida de peso.

BPA, un plastificante que se encuentra en botellas de agua de plástico, recipientes de alimentos y recibos de caja registradora, se almacena en el tejido adiposo e induce resistencia a la insulina en las células adiposas. En otras palabras, causa y perpetúa la disfunción metabólica.

Los pesticidas, cuyos residuos se acumulan en productos no orgánicos y en la carne y la leche de animales alimentados con dietas convencionales a base de granos, desencadenan la disfunción metabólica y pueden promover la acumulación de grasa corporal.

Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son químicos peligrosos fabricados por el hombre resistentes a la degradación que se secuestran en las células grasas. Una vez dentro de las células grasas, los COP inducen inflamación del tejido adiposo y pueden, con el tiempo, promover el desarrollo del síndrome metabólico, diabetes tipo 2, y obesidad

Si bien nuestros cuerpos tienen sistemas naturales para desintoxicar compuestos extraños, la gran cantidad de productos químicos que enfrentamos hoy abruma rápidamente estos sistemas. Si ha llegado a un punto muerto en su viaje de pérdida de peso ceto, ¡puede que sea hora de comenzar a desintoxicarse!

La dieta cetogénica aumenta la capacidad de quemar grasa de su cuerpo y al mismo tiempo mejora varios aspectos de la desintoxicación:

• Activa Nrf2, una vía antioxidante que activa los procesos de desintoxicación celular.
• Estimula la autofagia, el "sistema de limpieza celular" de su cuerpo que elimina componentes celulares viejos y dañados de su cuerpo.
• Mejora la integridad de la barrera intestinal (es decir, evita el "intestino permeable"); Un intestino sano es esencial para la desintoxicación.
   

Mientras que la dieta ceto soporta naturalmente varios mecanismos de desintoxicación, la rápida pérdida de peso que induce también puede descargar una variedad de toxinas dañinas de la grasa en su circulación. De hecho, la investigación ha encontrado que la pérdida de peso rápida inducida por la dieta moviliza los COP de las reservas de grasa corporal, aumentando drásticamente las concentraciones sanguíneas. Si estas toxinas no se limpian rápidamente, pueden alterar el equilibrio hormonal y la función metabólica, deteniendo la pérdida de peso. Al combinar keto con estrategias de apoyo de desintoxicación natural, puede facilitar la pérdida de peso y la desintoxicación exitosas.

Puede apoyar los procesos de desintoxicación natural de su cuerpo mientras está en ceto con un puñado de estrategias simples:

• Asegúrese de que su dieta ceto no contenga toxinas
• Reduce tu exposición a toxinas ambientales
• Apoya tu salud intestinal
• Beber abundante agua
• Unir toxinas
• Apoya la función saludable del hígado
• Sudar para eliminar las toxinas a través de la piel.

El primer paso para apoyar las vías de desintoxicación de su cuerpo en ceto es asegurarse de que esté obteniendo la comida más limpia y de mayor calidad posible. Los productos no orgánicos, la carne y los productos lácteos con frecuencia contienen residuos de pesticidas, antibióticos y hormonas sintéticas, que alteran el equilibrio hormonal y las vías de desintoxicación.

La exposición crónica a pequeñas dosis de antibióticos y pesticidas en la carne y los productos lácteos puede desencadenar la resistencia a la insulina y la obesidad al alterar su microbioma intestinal. Para limitar su exposición a estos productos químicos nocivos, compre productos animales orgánicos, criados en pastos y / o capturados en la naturaleza tanto como lo permita su presupuesto.

Seleccionar productos orgánicos también reducirá la carga corporal de pesticidas y herbicidas que alteran las hormonas. Para saber qué frutas y vegetales debe comprar orgánicos, y cuáles puede comprar de manera segura no orgánicos debido a sus bajos niveles de residuos de pesticidas.

Si bien muchos alimentos y suplementos de dieta ceto contienen edulcorantes artificiales, estos aditivos pueden hacer más daño que bien cuando se trata de perder peso. Los edulcorantes artificiales alteran el equilibrio de las bacterias buenas y malas en el intestino, causando problemas de azúcar en la sangre y un posible aumento de peso a largo plazo.

Si bien limpiar su dieta es crucial, ¡no olvide reducir también su exposición a otras toxinas en su entorno! Use botellas de agua de vidrio o acero inoxidable y contenedores de almacenamiento de alimentos y renuncie a los recibos de la caja registradora para limitar su exposición al BPA.

No rocíe pesticidas o herbicidas en su patio y jardín y seleccione productos naturales para el cuidado de la piel sin químicos que alteren las hormonas. Para obtener ayuda para encontrar productos saludables y no tóxicos para el cuidado personal.

Un microbioma intestinal robusto es esencial para la desintoxicación. Las bacterias intestinales beneficiosas descomponen una variedad de compuestos, incluidas las hormonas y las micotoxinas. Sin embargo, las toxinas ambientales también pueden alterar el equilibrio saludable de las bacterias en el intestino, lo que perjudica la desintoxicación. Apoyar a sus microbios intestinales con una dieta rica en fibra y probióticos puede aumentar su resistencia a las toxinas y mantener sus vías de desintoxicación avanzando.

Para apoyar a sus microbios intestinales, coma al menos de 3 a 4 porciones de vegetales sin almidón por día, como verduras de hoja verde, brócoli, coliflor, espárragos y aguacate. Las verduras sin almidón proporcionan fibra dietética, que promueve el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas y ayuda a la desintoxicación en el hígado y los riñones. La fibra dietética también mejora la expresión de las proteínas de la unión apretada intestinal, que apoyan la integridad de la barrera intestinal, una parte crucial de la desintoxicación.

La suplementación con probióticos también puede ayudar con la desintoxicación de productos químicos ambientales. Se ha descubierto que las especies probióticas de Lactobacillus inhiben el transporte de metales pesados y micotoxinas a las células intestinales, reduciendo la carga corporal total de toxinas. Las especies probióticas en los alimentos fermentados, como el chucrut y el kimchi, también pueden contribuir al establecimiento de un microbioma saludable

La hidratación adecuada es un componente pasado por alto pero esencial de la desintoxicación. Su consumo óptimo de agua depende del tamaño de su cuerpo, edad, nivel de actividad y el clima en el que vive. Al escuchar a su cuerpo y beber agua filtrada de alta calidad cuando tiene sed, puede mantener un nivel de hidratación saludable y ayudar a los riñones y al tracto gastrointestinal en sus esfuerzos de desintoxicación.

Un beneficio secundario de una hidratación óptima es que puede ayudar a perder peso. La investigación sugiere que una mayor hidratación promueve la pérdida de peso y una composición corporal más saludable, sin cambios dietéticos concurrentes, al aumentar la saciedad y disminuir la ingesta de alimentos.

Una vez que las toxinas se liberan del tejido adiposo, deben limpiarse rápidamente para evitar que se redistribuyan de nuevo a los tejidos. Los agentes aglutinantes, como el carbón activado, la arcilla de bentonita y la pectina, adsorben eficazmente las toxinas liberadas del tejido adiposo y las expulsan del cuerpo a través de las heces. Cada agente de unión tiene una afinidad por un tipo particular de toxina; por ejemplo, el carbón activado es excelente para unir toxinas bacterianas, mientras que la arcilla de bentonita absorbe eficientemente metales pesados y micotoxinas.

La naturaleza ofrece una gran cantidad de compuestos que apoyan la función saludable del hígado. El cardo mariano se ha utilizado en la medicina botánica tradicional durante siglos para trastornos hepáticos como la hepatitis. La investigación moderna respalda los usos tradicionales del cardo mariano, demostrando que la silimarina, uno de los componentes principales del cardo mariano, protege el hígado de los productos químicos nocivos y al mismo tiempo apoya la cetosis.

El glutatión, el "antioxidante maestro" de su cuerpo, protege contra los efectos perjudiciales de las toxinas ambientales y apoya la desintoxicación hepática de fase II, reduciendo la reactividad de las toxinas y preparándolas para su excreción.

La mayor parte del metabolismo hepático de las toxinas se produce en las membranas de las células plasmáticas, que están compuestas de 40 a 50% de fosfatidilcolina. La fosfatidilcolina se ha utilizado durante décadas en la medicina biológica alemana como terapia para trastornos hepáticos, incluida la enfermedad del hígado graso no alcohólico. La incorporación de fosfatidilcolina en su protocolo de desintoxicación protegerá sus células de las toxinas al tiempo que mejora la función hepática y el flujo de bilis, que es esencial para la desintoxicación.

Las verduras ricas en azufre, incluidas las verduras crucíferas y las de la familia Allium, también son compatibles con la desintoxicación de fase II. Las verduras crucíferas incluyen brócoli, coliflor, coles de Bruselas, col rizada, rábanos y colinabo, mientras que las verduras Allium incluyen ajo, puerros y cebolla.

Un creciente número de investigaciones indica que la sudoración es una ruta importante de desintoxicación para el cuerpo. El ejercicio y la sauna son dos métodos para inducir la sudoración y la eliminación de toxinas. Cuando realice una sesión de sauna de 20 a 30 minutos, asegúrese de tomar una carpeta después, para que las toxinas liberadas durante la sesión de sauna puedan limpiarse rápidamente.

Las mesetas de pérdida de peso son comunes en ceto, ¡pero no inevitables! Al apoyar sus vías de desintoxicación natural, no solo puede eliminar las toxinas que le quitan la salud a su cuerpo, sino que también puede mejorar los beneficios de su dieta cetogénica.

1. Bertoli S, et al. Human bisphenol A exposure and the “diabesity phenotype.” Dose Response. 2015; 13(3): 1559325815599173.
2. Ariemma F, et al. Low-dose bisphenol-A impairs adipogenesis and generates dysfunctional 3T3-L1 adipocytes. PLoS One. 2016; 11(3): e0150762.
3. Sun Q, et al. Imidacloprid promotes high fat diet-induced adiposity and insulin resistance in male C57BL/6J mice. J Agric Food Chem. 2016; 64(49): 9293-9306.
4. Kim YA, et al. Persistent organic pollutant-mediated insulin resistance. Int J Environ Res Public Health. 2019; 16(3): 448.
5. Lee YM, et al. Persistent organic pollutants and type 2 diabetes: A critical review of review articles. Front Endocrinol. 2018; [online].
6. Lee YM, et al. Persistent organic pollutants in adipose tissue should be considered in obesity research. Etiol Pathophysiol Toxicol. 2017; 18(2): 129-139.
7. Pinto A, et al. Antioxidant and anti-inflammatory activity of ketogenic diet: New perspectives for neuroprotection in Alzheimer’s disease. Antioxidants (Basel). 2018; 7(5): 63.
8. Pall ML, Levine S. Nrf2, a master regulator of detoxification and also antioxidant, anti-inflammatory and other cytoprotective mechanisms, is raised by health promoting factors. Sheng Li Xue Bao. 2015; 67(1): 1-18.
9. Herzig S, Shaw RJ. AMPK: guardian of metabolism and mitochondrial homeostasis. Nat Rev Mol Cell Biol. 2018; 19(2): 121-135.
10. Zhu MJ, et al. AMPK in regulation of apical junctions and barrier function of intestinal epithelium. Tissue Barriers. 2018; 6(2): 1-13.
11. He F, et al. Serum polychlorinated biphenyls increase and oxidative stress decreases with a protein-pacing caloric restriction diet in obese men and women. Int J Environ Res Public Health. 2017; 14(1): 59.
12. Jackson E, et al. Adipose tissue as a site of toxin accumulation. Compr Physiol. 2017; 7(4): 1085-1135.
13. Riley LW, et al. Obesity in the United States – dysbiosis from exposure to low-dose antibiotics? Front Public Health. 2013; 1: 69.
14. Liang Y, et al. Organophosphorus pesticide chlorpyrifos intake promotes obesity and insulin resistance through impacting gut and gut microbiota. Microbiome. 2019; 7: 19.
15. Liauchonak I, et al. Non-nutritive sweeteners and their implications on the development of metabolic syndrome. Nutrients. 2019; 11(3): 644.
16. Baker JM, et al. Estrogen–gut microbiome axis: Physiological and clinical implications. Maturitas. 2017; 103: 45-53.
17. Wu S, et al. Intestinal toxicity of deoxynivalenol is limited by supplementation with Lactobacillus plantarum JM113 and consequentially altered gut microbiota in broiler chickens. J Animal Sci Biotechnol. 2018; 9: 74.
18. Kieffer DA, et al. Impact of dietary fibers on nutrient management and detoxification organs: Gut, liver, and kidneys. Adv Nutr. 2016; 7(6): 1111-1121.
19. Daisley BA, et al. Immobilization of cadmium and lead by Lactobacillus rhamnosus GR-1 mitigates apical-to-basolateral heavy metal translocation in a Caco-2 model of the intestinal epithelium. Gut Microbes. 2019; 10(3): 321-333.
20. Monachese M, et al. Bioremediation and tolerance of humans to heavy metals through microbial processes: A potential role for probiotics? Appl Environ Microbiol. 2012; 78(18): 6397-6404.
21. Gratz S, et al. Lactobacillus rhamnosus strain GG reduces aflatoxin B1 transport, metabolism, and toxicity in Caco-2 Cells. Appl Environ Microbiol. 2007; 73(12): 3958-3964.
22. Thornton SN. Increased hydration can be associated with weight loss. Front Nutr. 2016; 3: 18.
23. Laja Garcia AI, et al. Influence of water intake and balance on body composition in healthy young adults from Spain. Nutrients. 2019; 11(8): pii: E1923.
24. Xiang-Nan D, et al. Effect of activated charcoal on endotoxin adsorption Part I. an in vitro study. Biomater Artif Cells Artif Organs. 1987; 15(1): 229-235.
25. Moosavi M. Bentonite clay as a natural remedy: A brief review. Iran J Public Health. 2017; 46(9): 1176-1183.
26. Vargas-Mendoza N, et al. Hepatoprotective effect of silymarin. World J Hepatol. 2014; 6(3): 144-149.
27. Liu X, et al. Silibinin-induced autophagy mediated by PPARα-sirt1-AMPK pathway participated in the regulation of type I collagen-enhanced migration in murine 3T3-L1 preadipocytes. Mol Cell Biochem. 2019; 450(1-2): 1-23.
28. Forman HJ, et al. Glutathione: Overview of its protective roles, measurement, and biosynthesis. Mol Aspects Med. 2009; 30(1-2): 1-12.
29. Mehedint MG, Zeisel SH. Choline’s role in maintaining liver function: new evidence for epigenetic mechanisms. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2013; 16(3): 339-345.
30. Hodges RE, Minich DM. Modulation of metabolic detoxification pathways using foods and food-derived components: A scientific review with clinical application. J Nutr Metab. 2015; 2015: 760689.
31. Genuis SJ, et al. Human elimination of phthalate compounds: blood, urine, and sweat (BUS) study. Sci World J. 2012; 2012: 615068.